Cada año en los Estados Unidos, alrededor de 3600 bebés mueren mientras duermen debido a los entornos inseguros para dormir. Algunas de estas muertes son causadas por aprisionamiento, asfixia o estrangulación. Algunos bebés mueren de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Sin embargo, existen formas de mantener seguros a los bebés mientras duermen.
Aquí se incluye más información de la American Academy of Pediatrics (AAP) sobre cómo pueden crear los padres un entorno seguro para que sus bebés duerman. Esta información también debe compartirse con toda persona que cuide al bebé, incluyendo abuelos, familia, amigos, niñeras y el personal de las guarderías.
Nota: estas recomendaciones son para bebés sanos de hasta 1 año de edad. Es posible que una pequeña cantidad de bebés con determinadas afecciones médicas deban ser colocados boca abajo para dormir. El médico de su bebé puede decirle qué es lo mejor para su bebé.
Lo que puede hacer
Coloque a su bebé a dormir boca arriba cada vez que lo ponga a dormir.
Los bebés de hasta 1 año de edad siempre deben colocarse boca arriba para dormir durante las siestas y por la noche. Sin embargo, si su bebé ha girado y se ha puesto de lado o boca abajo por sí mismo, puede dejarlo en esa posición si ya puede darse vuelta de boca abajo a boca arriba y de boca arriba a boca abajo.
Si su bebé se queda dormido en un asiento de seguridad para automóvil, un cochecito, un columpio, un cargador para bebé o un portabebés, debe colocarlo en una superficie firme tan pronto como sea posible.
Envolver al bebé con una manta liviana ceñida que lo rodee puede ayudar a calmar a un bebé que llora. Sin embargo, si envuelve a su bebé antes de acostarlo boca arriba a dormir, deje de envolverlo en cuanto empiece a intentar darse vuelta. No use mantas para envolver que tengan peso.
Ponga a su bebé a dormir en una superficie firme y plana que no esté inclinada.
Cualquier objeto para dormir —como una cuna, un moisés, una cunita portátil o un corralito— debe cumplir con las normas de seguridad vigentes de la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de los EE. UU. (U.S. Consumer Product Safety Commission, USPSC) (www.cpsc.gov). Verifique que el producto no haya sido retirado del mercado. No use una cuna que esté rota o a la cual le falten piezas o que tenga barreras laterales que se puedan bajar.
Cubra el colchón con una sábana que quede bien ajustada. No coloque mantas ni almohadas entre el colchón y la sábana ajustada a medida.
Nunca ponga a su bebé a dormir en un sillón, un sofá, una cama de agua, un almohadón ni una manta de piel de carnero. (Los padres deben también asegurarse de no quedarse dormidos en un sillón ni en un sofá mientras cargan al bebé).
Mantenga fuera de la cuna objetos blandos, ropa de cama suelta o cualquier otro objeto que pueda aumentar el riesgo de que quede atrapado, se asfixie o sufra estrangulación.
Las almohadas, colchas, edredones, mantas de piel de carnero, cojines de protección y juguetes de peluche pueden hacer que su bebé se asfixie.
Las investigaciones no han mostrado en qué momento es 100 % seguro tener estos objetos en la cuna; sin embargo, la mayoría de los expertos están de acuerdo con que estos objetos no representan un riesgo relevante para bebés sanos de más de 12 meses de edad.
Ponga a su bebé a dormir en la misma habitación donde usted duerme, pero no en la misma cama. Lo ideal es hacer esto durante los primeros 6 meses.
Mantenga la cuna o el moisés al alcance de su mano. Si tiene cerca al bebé, podrá observarlo o amamantarlo fácilmente.
Hasta que no se hagan más estudios, la AAP no puede hacer recomendaciones a favor ni en contra del uso de camas de colecho para colocar a un lado de la cama o en la propia cama.
Los bebés que duermen en la misma cama que sus padres corren riesgo de sufrir SMSL, asfixia o estrangulación. Los padres pueden darse vuelta sobre los bebés mientras duermen, o los bebés pueden enredarse en las sábanas o mantas.
Amamante al niño tanto como pueda, y por el mayor tiempo posible. Esto ayuda a reducir el riesgo de SMSL.
La AAP recomienda la leche materna como única fuente de alimentación para su bebé durante aproximadamente 6 meses. Cuando agregue alimentos sólidos a la dieta de su bebé, continúe amamantando hasta los 12 meses, como mínimo. Puede seguir amamantándolo después de los 12 meses si usted y su bebé lo desean.
Programe y vaya a todas las visitas de control (para supervisión de la salud). Su bebé recibirá vacunas importantes.
Hay evidencias recientes que sugieren que las vacunas podrían generar protección contra el SMSL.
Mantenga a su bebé alejado del humo y de lugares en los que la gente fume. Esto ayuda a reducir el riesgo de SMSL.
Si fuma, intente dejar de hacerlo. No obstante, hasta que pueda dejar de fumar, mantenga su automóvil y su hogar libres de humo. No fume dentro de su hogar ni de su automóvil y no fume cerca de su bebé, ni siquiera al aire libre.
No permita que el bebé esté demasiado caliente. Esto ayuda a reducir el riesgo de SMSL.
Mantenga la habitación en la que duerme su bebé a una temperatura cómoda.
En general, vista a su bebé con no más de una capa de ropa de lo que usted usaría. El bebé puede estar demasiado caliente si está transpirando o si tiene el pecho caliente.
Vista a su bebé con capas de ropa: es más seguro que usar mantas. También puede usar mantas de vestir, que se parecen a un sobre de dormir, o ropa calentita para dormir. Si usa una manta de vestir, asegúrese de que sea del talle adecuado para su bebé y no le tape la cabeza.
No use mantas ni ropa con peso.
No ponga gorros a los bebés cuando estén en espacios interiores, salvo durante las primeras horas después de nacer o en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
Ofrézcale un chupete a la hora de la siesta y a la hora de dormir. Esto ayuda a reducir el riesgo de SMSL.
Si está amamantando, espere a que la lactancia se lleve a cabo sin problemas y a que su bebé empiece a aumentar de peso antes de ofrecerle un chupete. Si no está amamantando, puede comenzar con el chupete tan pronto como desee. Tenga en cuenta que a algunos bebés no les gusta usar chupete.
Si al bebé se le cae el chupete después de haberse dormido, no tiene que volver a ponérselo en la boca.
No use chupetes que se sujeten a la ropa, las mantas o los muñecos de peluche del bebé que pudieran representar un riesgo de estrangulamiento o asfixia.
No use monitores cardiorrespiratorios en el hogar para ayudar a reducir el riesgo de SMSL.
No hay evidencia de que los monitores cardiorrespiratorios domésticos reduzcan el riesgo de SMSL. Si los padres optan por usar estos dispositivos, es importante que también cumplan con las demás pautas de sueño seguro.
Tenga cuidado al usar productos que afirmen reducir el riesgo de SMSL.
No se ha comprobado que los productos como cuñas, posicionadores, colchones especiales y superficies especiales para dormir reduzcan el riesgo de SMSL.
Lo que pueden hacer las futuras mamás
Programar y acudir a todas las consultas médicas prenatales.
No fumar, no beber alcohol ni consumir drogas mientras estén embarazadas ni después del nacimiento del bebé. Mantenerse alejadas de fumadores y lugares en los que la gente fuma.
Recordar cargar a su recién nacido piel con piel mientras lo amamantan. Si es posible, háganlo lo antes posible después del nacimiento. El contacto piel con piel también beneficia a los recién nacidos alimentados con biberón.
Recuerde el tiempo boca abajo
Permita que su bebé pase suficiente “tiempo boca abajo” mientras está despierto. Esto ayudará a fortalecer los músculos de su cuello y ayudará a prevenir los puntos planos en la cabeza. Empiece en cuanto llegue a casa y vaya aumentando el tiempo hasta llegar a entre 15 y 30 minutos por día a las 7 semanas de vida. Siempre quédese con su bebé durante el tiempo boca abajo y asegúrese de que esté despierto.
Disclaimer
Spanish translation of Safe Sleep and Your Baby: How Parents Can Reduce the Risk of SIDS and Suffocation.
La American Academy of Pediatrics (AAP) es una organización formada por 67.000 pediatras generales, especialistas pediátricos y especialistas en cirugía pediátrica dedicados a la salud, la seguridad y el bienestar de todos los bebés, niños, adolescentes y adultos jóvenes.
En todos los aspectos de su programa de publicación (redacción, revisión y producción), la AAP se compromete a promocionar los principios de equidad, diversidad e inclusión.
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